"¿Qué elegirías si tuvieras dos propuestas de trabajo exactamente iguales, pero una del sector privado y otra del sector público?". Esa fue la pregunta central que hizo un grupo de investigadores de la Universidad Austral, y los resultados confirmaron lo que ya venían percibiendo: el Estado continúa siendo el empleador preferido por los argentinos. 

La investigación, ejecutada por el Centro de Estudios en Comunicación Aplicada (CECAP) de la Universidad Austral concluye que “el Estado nacional continúa siendo el sector elegido por los argentinos para trabajar”. El estudio, que se realizó por primera vez en 2017 y que este año presenta su tercera edición, confirmó la tendencia en alza: l el 62% de la encuesta optó por el público, mientras que el 34% optaría por el empleo privado.

El sondeo del CECAP se realizó a través de grupos focales y de encuestas telefónicas. El trabajo evidencia que, lejos de marcar un cambio, las preferencias de la opinión pública se consolidaron al cabo de cuatro años.

Los más jóvenes buscan el Estado

El informe resalta además que las preferencias sobre el Estado aumentan en los públicos más jóvenes, llegando a representar una preferencia del 66% contra el 29%, en la franja de los 18 a 29 años.

Con respecto al nivel socioeconómico, las preferencias sobre el empleo público son ampliamente mayoritarias en los segmentos más bajos y esta tendencia disminuye a medida que aumenta el nivel socioeconómico. Sin embargo, el sector socioeconómico más alto sigue teniendo una clara preferencia por las acciones estatales en esta pregunta (52% a 43%).

Buscando estabilidad

Los entrevistados que eligieron el empleo estatal mencionan la estabilidad como una de las principales cualidades de este tipo de trabajo, frente a la incertidumbre que genera el empleo privado en cuanto a garantizar la permanencia laboral.

El informe resalta además que las preferencias sobre el Estado aumentan en los públicos más jóvenes, llegando a representar una preferencia del 66% contra el 29%, en la franja de los 18 a 29 años.

Entre las pocas cualidades positivas que mencionaron sobre el empleo privado se destacan una mayor posibilidad de progreso y mayores oportunidades. “Los argumentos exponen que el esfuerzo y la eficiencia son mejor evaluados en el empleo privado que en el público”, sostiene el estudio.

“Continuando con lo hallado en 2017, no encontramos en el estudio la imagen de empresario como un inversor, un desarrollador de oportunidades, generador de valor social, ni un pagador de impuestos. El empresario es [percibido como] un maximizador privado sin responsabilidad social ni solidaridad”, explican los autores del informe.

Efecto Covid

Los últimos estudios fueron realizados durante los primeros 100 días de la cuarentena por la pandemia de Coronavirus. El aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) ingresó como variable que reforzó las visiones y las ideas expresadas en relación al empleo público y privado, acrecentando el valor positivo de lo público.

“A su vez, las restricciones de la pandemia que pusieron al Estado en el centro de todas las actividades han mostrado, una vez más, que las crisis (que parecen crónicas en el país) son más agresivas con el sector privado. El mundo público, con sus limitaciones, es un mundo de seguridad. Y esa seguridad vale mucho cuando el contexto es muy hostil o cuando la persona no se siente empoderada (por sus recursos, se educación) frente al contexto”, refuerza el informe.

Público o privado: si pudieras elegir, ¿dónde trabajarías?